Antes del discurso

Un aspecto de vital importancia para el desarrollo del discurso es conocer previamente todos los detalles que tienen relación con el evento donde usted hará su intervención oral. El autor estadounidense Jack Valenti (“Aprenda a hablar en público” Pp. 41 a 45) establece 9 puntos que resumimos a continuación:

1. ¿Dónde va a pronunciar el discurso? ¿Es una sala grande o pequeña? ¿Dispondrá de micrófono?

2. Pida siempre un atril, útil para sostener las notas y un salvavidas si no sabe qué hacer con las manos.

3. ¿El público forma un grupo homogéneo? Usted tiene que saber quiénes forman su público y por qué se han reunido. Procure averiguar algo acerca de ellos, de su actividad, de algunos de sus dirigentes y añada al texto algunas frases especialmente dirigidas a ese público.

4. ¿Cuál va a ser el programa? ¿Quién lo presentará? ¿Será usted el único orador? Si no es así, ¿En qué orden intervendrá usted? y ¿Quiénes serán los otros oradores?

5. ¿De cuánto tiempo dispondrá? Procure siempre ahorrar algunos minutos. Nada sorprende más gratamente a los organizadores que un orador deseoso de abreviar, no de prolongar el tiempo asignado.

6. ¿Hablará usted desde un estrado? ¿El público estará sentado frente a usted o le rodeará? ¿Hablará desde su propia mesa o permanecerá sentado entre el público hasta que le inviten a hablar?

7. ¿Habrá un coloquio previo y cuánto duraría? ¿Cómo se responderá a las preguntas? ¿Quién dará por finalizado el coloquio? (Nunca lo haga usted)

8. ¿Hablará usted en el transcurso de un almuerzo o cena? Si va usted a hablar después de una comida tenga en cuenta que no deberá hablar más de quince minutos. Usted no podrá hacerlo bien y su público en plena digestión no lo soportará.

9. “Prepárese para ser objeto de una generosa presentación. En primer lugar debe mantener los ojos fijos en la persona que le presenta para evitar la turbación de mirar al público. En segundo lugar, debe sonreír, a modo de disculpa, en caso de que el presentador exagere un poco a propósito de sus méritos y su espléndido encanto. Procure patentizar que es consciente de que el presentador exagera. El hecho de mantener la mirada fija en la persona que le presenta tiene otra ventaja: su primer contacto visual con el público será un poco más espectacular cuando se levante para tomar la palabra... en ese momento “verá” a la gente por primera vez y podrá atraer toda su atención.”

Para el Tema 3 no hemos programado ningún ejercicio. En su lugar, repasaremos durante el día los 9 puntos que recomienda el autor Jack Valenti.

Óscar Manuel Romero.