viernes, 3 de agosto de 2012

Signos de Puntuación

“Los signos de puntuación son aquellos trazos o marcas secundarias de la escritura que se ponen en los textos escritos para representar aspectos prosódicos del lenguaje, como las pausas o la entonación. Son signos usuales de puntuación: el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los puntos suspensivos y otros” (…) (Gutiérrez Arau, María Luz. Chacón Berruga, Teudiselo y otros. “Curso Básico de Español” P. 121)


Los signos de puntuación, pueden cambiar drásticamente el significado de una frase. Veamos un ejemplo: "La guerra no. Somos amigos”. Al cambiar la ubicación del punto y seguido puede quedar así: “La guerra. No somos amigos”. Es evidente que el mensaje de la primera cláusula es una invitación a no combatir, fundada en la amistad entre los contendientes. En la segunda frase este significado se transforma en una declaración de guerra fundada en una manifiesta enemistad. De allí la importancia que tiene el conocimiento de los signos de puntuación para la redacción del discurso y su correcta interpretación cuando lo leemos, lo que ─paradójicamente─ permitirá dar al público la impresión de que no estamos leyendo un texto.
  
Seguidamente proponemos un ejercicio que nos ayudará a dar un buen uso a cada signo de puntuación.

1°. Lea mentalmente “El testamento de Don Facundo” (Rafael Escandón, Curiosidades del Idioma. Panapo. P. 70). Tome en cuenta el efecto de los signos de puntuación.

2°. Lea en voz alta el mismo texto, reproduciendo fielmente los efectos de los signos de puntuación. Es recomendable que grabe esta lectura para su posterior revisión.

                                                "El testamento de Don Facundo

El Juez. ─Voy a leer el testamento de la misma manera que lo redactó el difunto. Dice así: 'Dejo mis bienes a mi sobrino no a mi suegra tampoco jamás se pagará la cuenta del sastre nunca de ningún modo para los mendigos todo lo dicho es mi seseo yo Facundo Fonseca.'

La suegra fue la primera en responder, quien se expresó así:

La Suegra. ─Es verdad que el testamento de mi yerno carece de signos de puntuación, pero conociendo bien a ese hijo mío, estoy segura de que esta fue su voluntad. (Coloca los signos de puntuación y luego lee) “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No. ¡A mi suegra! Tampoco jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca de ningún modo para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo, Facundo Fonseca.”

El Sobrino. ─Señor Juez, la suegra del difunto está equivocada. Yo no creo que mi tío haya querido favorecerla. Su intención fue otra, como quiero demostrárselo. (Hace la puntuación y lee el documento) “Dejo mis bienes a mi sobrino, no a mi suegra. Tampoco jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo, para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo, Facundo Fonseca.

El Sastre. ─Quiero demostrarles a ustedes cual es la verdadera puntuación. (Puntúa el testamento y lo lee de la siguiente manera): “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No. ¿A mi suegra? Tampoco. Jamás. Se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo, para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo, Facundo Fonseca.”

Un Mendigo. Usted, como buen sastre, ha hecho una buena puntuación  a la medida de sus intereses. Pero la verdadera puntuación es la siguiente: “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No ¿A mi suegra? Tampoco. ¡Jamás! ¿Se pagará la cuenta del sastre? ¡Nunca! De ningún modo. Para los mendigos, todo. Lo dicho es mi deseo. Yo Facundo Fonseca.”

El Juez. ─Pues señores, yo creo que el Señor Facundo Fonseca lo que en realidad quiso decir fue lo siguiente: “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No. ¿A mi suegra? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo, para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo Facundo Fonseca.”

La suegra, el sobrino, el sastre y el mendigo.- ¿Entonces el Señor Fonseca no dejó herederos?

El Juez. ─Así es en efecto. Y visto que esta última interpretación se aviene más que ninguna otra al espíritu de las leyes, declaro terminado el juicio, y, en consecuencia, hago entrega de la herencia al Estado."

Podemos aplicar este ejercicio a otros textos, por ejemplo, a un artículo de prensa. Lea dos o tres párrafos sin tomar en cuenta ningún signo de puntuación y luego realice la lectura interpretándolos correctamente.


                                                                                                                           Óscar Manuel Romero.

5 comentarios:

  1. Buenisimo!!
    :) :) jajjajajajja

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  2. Quisiera saber como se llama el libro de lectura donde aparece El testamento de don Facundo.

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  3. La obra se llama "signos de puntuacion"

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  4. hola por favor me colaboran, quien es facundo fonseca

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