viernes, 6 de julio de 2012

Purismo Anglofílico

A continuación reproducimos un artículo publicado en el Diario El Nacional (Caracas, Venezuela) hace algunos años pero que sigue tan vigente como cuando fue escrito. Pedimos disculpas a nuestros lectores, al autor y al Diario El Nacional por no tener disponibles datos como la fecha de publicación o el número del ejemplar, pero nos pareció más importante el fondo que la forma.


 Purismo Anglofílico
Por Luis Barrera Linares

    “Sin duda que uno se vuelve viejo, fanático, achacoso y chauvinista cuando le pica la mala lengua. Llego a la universidad una mañana y leo en una pancarta Welcome visitors. Llamo por teléfono a casa de mi vecina carupanera para solicitar que me devuelva la herramienta que le he prestado y me dice: “Okey, te la mando con Yoncito Williams”. María, mi amiga, prefiere hacerse llamar Mery, Isabel Elizabeth, y Miguel Máikel. Mi tía Eloina detesta que el tío Darío le diga Good Health cuando se sienta a la mesa.
    La radio de un auto vecino me ensordece a través de la gritería de un par de locutores jóvenes y sifrinos. El programa se llama Último Round. Se tratan unos a otros de gays, promocionan un horno fullpotente que sirve para defrost y se refieren a su propio discurso como un speech que les permite anunciar al final sus sponsors.
    La cotidianidad del país transcurre spanglosamente y cada vez uno se vuelve más un pureto purista del lenguaje. Vulgares taguaras, botiquines y ventas de parrilla de mala muerte, en plena carretera de Oriente, se autodenominan Pub and Grill, cuando no tengo que scanear o accesar un documento, resetear un equipo electrónico o aperturar una cuenta en un banco. Cualquier revista pirata se autocalifica de journal. Me enyeyo cuando escucho a algún colega que olvidó las interjecciones del español y cada vez que se equivoca o se asombra apenas es capaz de gesticular ridículamente un ¡Ou nou, guarapiri! (¡Oh, no, what a pity!) Y eso cuando no se le hace difícil encontrar la palabra adecuada en español y debe decirla en inglés o francés.
    Hay trabajos universitarios de ascensos escritos principalmente en inglés, cuya traducción nadie exigió en un país cuya lengua oficial es el español. Leo una revista de lingüística supuestamente venezolana y me encuentro con que más de la mitad de su contenido aparece en inglés, para hacerla más “universal”. (…)
    No pasará mucho tiempo para que nuestros títulos universitarios sean expedidos con el dólar o el águila como emblema, encima de Central University of Venezuela, Saimon Bolivar University o Liberty Statue Pedagogical University. (…)
    Ya Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática española, se adelantó y dijo en 1492 que la lengua es compañera del imperio. Y de los arreglos con el FMI, diríamos ahora… Digo yo, aquí entre nos, que es preferible llegar a la pubertad lingüística que creer que el universo válido se reduce a un solo idioma. Una cosa es conocer y reconocer la importancia actual de una lengua como el inglés y otra es ser anglófilo fanático y desbocado hasta el punto de hacer el… (¡Ay, se me olvidó cómo se dice eso en español!)”

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