jueves, 1 de diciembre de 2011

Astronautos y estudiantas

El circunloquio es el uso excesivo de palabras para expresar una idea simple. Un ejemplo de circunloquio es la reciente moda de mencionar los géneros femenino y masculino en las frases, bajo el pretexto de no discriminar a la mujer; o fundada en una idea que llaman "visión de género" y que no logro discernir con claridad. 


Discriminar significa distinguir, diferenciar, y no es un término peyorativo per se. Los hombres y las mujeres no somos iguales, tampoco las personas de razas distintas o los niños y los ancianos, los altos y los bajos o los gordos y los flacos, etcétera. Lo que estaría mal es que a las personas se nos discriminara en virtud de esas diferencias con el ánimo de causarnos un perjuicio. Pero si queremos ser objeto de algún beneficio necesitamos que nos discriminen de quien no necesita ese beneficio, para que nos lo otorguen a nosotros y haya equidad, que no es lo mismo que igualdad


La igualdad a la que debemos aspirar es a la aplicación de la ley, sin consideraciones sobre esas diferencias a las que tenemos pleno derecho. La Educación Especial refleja muy bien esta idea en uno de sus principios: “Ser diferente es algo común”. Recuerdo una frase parecida que leí en una cartelera escolar. Decía: “La igualdad es el derecho que tenemos todos a ser diferentes.”

Imagine un evento en el cual al presentador se le exija que mencione ambos géneros en el  saludo de bienvenida, para evitar que alguna ¿participanta? se sienta menospreciada, resultando algo así: “Señoras y señores; rectoras y rectores; decanas y decanos; profesoras y profesores; médicas cirujanas plásticas y médicos cirujanos plástico coterréneas y coterráneos así como extranjeras y extranjeros inscritas e inscritos en este Congreso Internacional; alumnas y alumnos; invitadas e invitados; damas y caballeros..." ¡Uf! ¡Bienvenidas y Bienvenidos! (Aplausos, porque concluyó el saludo). No pasará mucho tiempo para que comencemos a prescindir por completo del género ambiguo y a los astronautas y a las estudiantes les llamemos astronautos y estudiantas, respectivamente.


Sobre este asunto, algunos afirman que la voz "género" es aplicable solo al sustantivo como un accidente y nunca para referirnos a los humanos para distinguir entre hembras y varones, pues a estos les es aplicable únicamente el término “sexo”. Pero también es cierto que las ciencias biológicas clasifican a los seres vivos (incluidos los humanos, obviamente) en: especies, géneros, familias, órdenes, clases, filos y reinos. En el mundo real, el vocablo más usado por las personas para distinguir entre mujeres y hombres es "género" y es el que uso. Así, sin complicaciones. 

Óscar Manuel Romero.

2 comentarios:

  1. Muy interesante, gracias.

    ResponderEliminar
  2. Soy de la misma opinión. No soporto la palabra "presidenta", y aquella de "niños y niñas" para referirse a los infantes; ya se sabe que "los niños" incluye a ambos.

    ResponderEliminar