martes, 12 de junio de 2012

Cuidado e higiene de la voz

En la definición de oratoria en el Tema 1, decíamos que el discurso es el razonamiento pronunciado en público con el fin de convencer a los oyentes o mover su ánimo. Esta es una definición orientada a los objetivos de un líder político, del debate legislativo, de la confrontación de ideas, donde el objetivo primordial es modificar posiciones, sumar respaldos, atraer personas a su causa. Estos objetivos difieren un poco de los que se propone un docente, un locutor o un sacerdote, por citar algunos. Pero aun considerando estas sutiles diferencias, admitamos que en el fondo, todos buscan persuadir a su público, para cual deben cumplir los pasos que hemos expuesto en los temas vistos hasta hoy.
El problema es que toda la preparación, las prácticas y los pasos previos al discurso serán inútiles si antes de culminar nuestra disertación “perdemos” la voz. La disfonía o la afonía que sufre una persona en pleno discurso, generalmente hacia su culminación, echa por tierra todo el trabajo de preparación; diluye el mensaje; borra la imagen de liderazgo del orador y toda la fuerza que haya podido transmitir minutos antes. Eso no representa un problema con respecto a la mayoría de los seguidores del líder, que no cambiarán su preferencia por una disfonía que seguro justificarán. El hecho es que un líder político no busca convencer a sus seguidores, estos ya están ganados a su causa: lo que busca es sumar personas, convencer a los indecisos, incluso a seguidores de sus adversarios, pero con un discurso que termina sin nitidez, con una voz ronca que luce forzada, no logrará ningún nuevo respaldo e incluso, restará algunos. 

La mejor manera de prevenir las patologías de la voz, incluyendo la afonía y la disfonía, es la prudencia y la práctica sistemática de los ejercicios adecuados. A continuación indicamos un conjunto de reglas sencillas que permitirán minimizar las posibilidades de sufrir afecciones en los órganos involucrados en la producción de la voz. Sígalas al pie de la letra y en poco tiempo observará excelentes resultados. 

1°. Acuda al médico especialista (Foniatra) por lo menos una vez al año para que efectúe un chequeo rutinario. Aunque no sienta ninguna afección.

2°. Consuma bebidas con temperatura ambiental. Jamás beba algo frío antes de hablar en público, ni mucho menos durante su disertación. Si la vida social le impone el consumo de bebidas frías, trate de hablar lo menos que pueda y con intensidad moderada. Evite cantar en reuniones sociales.

3°. Realice siempre un calentamiento vocal previo a su intervención oral (los indicamos en el Manual de Oratoria).

4°. Nunca realice ejercicios vocales o respiratorios inmediatamente después de comer. Espere por lo menos dos horas.

5°. En la medida de lo posible, no combine profesionalmente la voz hablada y cantada.

6°. Si siente alguna afección como laringitis, disfonía, catarro, etcétera, guarde reposo vocal absoluto y acuda al médico lo antes posible.

7°. Mantenga un régimen alimentario lo más sano posible, rico en vitaminas A, A1, y B12. Disminuya el consumo de condimentos y consuma tantos vegetales como pueda.

8°. Evite los cambios bruscos de temperatura. Use el aire acondicionado con moderación (temperatura “fresca”)

9°. No exagere al momento de abrigarse. El cuerpo humano es capaz de adaptarse muy bien a las condiciones del ambiente. Mantenga su habitación ventilada, de ser posible, durante la noche.

10°. Si le es posible, elimine el consumo de alcohol.

11°. En relación con el tabaco McCallion dice: …“si tienes intención de dejar de fumar, es mejor hacerlo mientras no estás trabajando. La mayoría de los fumadores que lo dejan atraviesan un período de ajuste vocal durante el cual la voz suele sonar peor que antes. Finalmente (…) la voz retoma su claridad y (…) mejora mucho.” McCALLION, Michel. “El Libro de la Voz” P. 293

12°. Evite el trasnocho. Es recomendable dormir por lo menos siete horas diarias. Mejor si se inician temprano en la noche (entre las 20:00 y las 22:00 h)

13°. Los perfumes y el aroma de las flores son peligrosos para la voz. Use los perfumes con moderación y en lo posible evite ambientes con olores fuertes.
Óscar Manuel Romero.

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